Las puertas cortafuego residenciales son la primera línea de defensa para la seguridad contra incendios en el hogar, utilizadas principalmente en puertas de entrada, puertas de escaleras, puertas de pozos de tuberías y otros lugares, y su rendimiento está directamente relacionado con la seguridad de escape de los residentes en caso de incendio. Los consumidores comunes deben prestar atención a los siguientes puntos clave al comprar para evitar caer en trampas.
Se da prioridad a los fabricantes habituales y a los productos cualificados. Las puertas cortafuego son productos certificados obligatorios, que requieren un certificado de certificación de producto de protección contra incendios (certificación CCCF), y los proyectos residenciales transfronterizos deben superar certificaciones adicionales del mercado objetivo, como EU CE, UU. UL, etc. Los consumidores deberían elegir fabricantes con buena reputación y cualificaciones completas, como Pilot Door Industry, cuyas puertas cortafuego residenciales han superado múltiples certificaciones internacionales y cuentan con una calidad más garantizada. Evita comprar productos de "tres noes", aquellos cuya resistencia al fuego no cumple con los estándares y no pueden desempeñar un papel protector.
Selecciona la pendiente y el material según la ubicación de la instalación. Se recomienda elegir una puerta cortafuegos de Clase B para la puerta de entrada, teniendo en cuenta la seguridad contra incendios y el rendimiento antirrobo, y el material puede ser de acero o madera: la puerta de acero tiene una estructura sólida y un mejor efecto antirrobo; Las puertas de madera son muy decorativas y adecuadas para el estilo de decoración interior. La puerta de la escalera debe elegir una puerta cortafuegos de clase B o superior para garantizar la seguridad del paso de evacuación; La puerta del pozo de la tubería puede elegir una puerta cortafuegos de Clase C para cumplir con los requisitos básicos de protección contra incendios. Las puertas cortafuego de madera personalizadas de Pilot Door para proyectos residenciales europeos cuentan con certificación CE y normas de protección ambiental E0, sin contaminación por olores.
Céntrate en el rendimiento del núcleo y la configuración del hardware. El límite de resistencia al fuego, el rendimiento de sellado y los indicadores de protección ambiental de la puerta cortafuegos son los parámetros clave, y el límite de resistencia al fuego de la puerta B debe ser de ≥ a 1,0 horas, y la tira de goma de sellado debe ser resistente a altas temperaturas y no ser fácil de envejecer. Los accesorios de herraje deben elegir bisagras y cerraduras especiales ignífugas para asegurar que el cuerpo de la puerta se abra y cierre de forma flexible y bien ajustada. La puerta de entrada también debe tener una función antirrobo, elegir cerraduras anti-ganzúa y paneles de puerta engrosados para mejorar el factor de seguridad.
Evita modificaciones y usos ilegales. Algunos consumidores retiran los cierres de puertas y secuenciadores de las puertas cortafuego por motivos de belleza, o sustituyen el hardware no ignífugo, lo que afectará seriamente al rendimiento contra incendios. Durante la instalación, es necesario seguir estrictamente las especificaciones para asegurarse de que el cuerpo de la puerta se abra en la dirección correcta y que la rendija esté bien sellada. En el uso diario, no se deben usar objetos pesados para bloquear el cuerpo de la puerta, mantener el cuerpo cerrado y revisarlo y mantenerlo regularmente.
Los proyectos residenciales transfronterizos también deben tener en cuenta los requisitos especiales del mercado objetivo, como el mercado europeo con indicadores estrictos de protección medioambiental y el mercado del sudeste asiático con un enfoque en la resistencia a la humedad. Los consumidores pueden elegir productos personalizados según sus propias necesidades y normas locales para garantizar que la puerta cortafuegos sea tanto cumplidora como práctica, garantizando la seguridad en el hogar.